Difamación

Como han insistido diversos seudoanalistas en difamar a nuestra maxima casa de estudios, la UNAM, a raiz de lo acontecido hace unos dias en Ecuador respecto a las FARC.
Por lo general he preferido evitar tener contacto con las opiniones de este tipo vertidas en diversos diarios de circulacion nacional. Pero hoy no puede hacerlo.
En un periodico de poca seriedad, que espero ninguno de nosotros sea capaz de leer si no es por que es con lo primero que uno se topa a la salida del metro, halle un cuadro de opinion titulado La FFyL ¿escuela de guerrilleros? firmado por un tal Daniel Castillo Briones. Pues bien, en este pequeño (gracias al cielo) articulo, este señor insinua que la UNAM y particularmente la FFyL son un semillero de guerrilleros en potencia, que la UNAM disfraza las actividades del alumnado con el adjetivo de "academicas" y que nuestras credenciales universitarias son "utilizadas como charolas diplomaticas de grupos extremistas, que fomentan el terrorismo y la violencia".
Este señor, les "aconseja" a los padres de nuestros compañeros muertos que presenten una demanda "en contra de los maestros y de la institucion que llevaron a Lucia Moret y a sus amigos a convivir entre guerrilleros, asesinos y secuestradores".
Ademas de todo, dice que en la UNAM excluimos a los que no piensan como nosotros, asumiendo con ello que TODOS glorificamos y adoramos al Che, Castro, Chavez y Marx, a quienes tacha de totalitaristas y dictadores militarizados, en el caso de Castro y Chavez. Insinua pues, que somos terroristas y guerrilleros porque enarbolamos banderas de las guerrillas en nuestros cubiculos.
Seguramente este personaje no es universitario, su estrechez mental se hace notoria inclusive en las analogias tan absurdas que propone, seguramente no lo es, porque utiliza conceptos que no van juntos, porque realiza acusaciones muy peligrosas en contra de nosotros, los alumnos de la UNAM, porque nos llama guerrilleros, asesinos, secuestradores y hasta terroristas.
Aunque al principio me molesto leer esto, ahora ya recupere la calma, aunque sigo preocupada. Lo que me tranquiliza es que nuestra UNAM ha demostrado una gran fortaleza frente a esta situacion, y que nosotros como alumnos, sabremos defenderla y defendernos de argumentos descabellados y disparatados como los que seguramente todavia no se presentan.