domingo, 27 de abril de 2008

Confesiones de una noche loca, muy loca

Sabado, 10:30pm- caminamos por Hamburgo en la Zona Rosa, buscamos un buen lugar para entrar a bailar.
Ya hemos entrado a hechar vistazo a algunos pero no nos convencen.
Nos sentamos en unas banquitas a pensar que haremos.
Conectamos con unos chicos que comen los tradicionales "jochos" de la Zona, bueno, en realidad conecta una de mis amigas, la rápida, jaja.
No es raro ver grupos de mujeres solas andando por la Zona, es mas divertido e infalible si se quiere conocer gente nueva (entiendase, si se quieren conocer hombres, jaja).
Nos invitan a cenar los niños lindos, intercambiamos lo intercambiable, digo, telefonitos, mailcitos y eso. De eso se trata, no de pasar toda la noche ahi, hay más que conocer.
Continuamos nuestro camino y nos ofrecen una barra libre en... cual era...Very, night club...
Bueno, el presupuesto es escaso y no estamos como para pagar un Light, entramos.
No esta muy lleno, pero se ve buen ambiente, nos sentamos junto a la pista.
Lo malo del lugar es el trago, no esta bien preparado asi que decidimos desquitar nuestro cover en cerveza, ni modo.
La musica es buena, bailamos por cuatro horas seguidas, hay unos dominicanitos bastante prendidos y otros que bailan muy bien la salsa, que es mi fuerte.
Tres y media de la mañana, decidimos irnos no sin antes volver a intercambiar celulares con algunos chicos. Creanme que más que ligue, de las noches de antro hemos sacado muy buenos amigos e influencias.
Vamos por el coche, estoy un poco mareada, la verdad es que no soy muy buena con el alcohol, además siento que mis riñones están al límite de su capacidad, jaja.
Cuatro de la mañana, me dejan en la puerta de mi casa.
Mi vecino tiene fiesta con unos amigos en su coche,
lo escucho llamarme mientras intento abrir mi casa.
- Hey! Viri, donde has estado?
- En la Zona, por?
- Ah y porque no invitas?
- El que tiene que invitar eres tú
- Tienes razón, mmm, ven a tomarte una cerveza conmigo.
Pots, como le explico que tengo mucho sueño, me sali de mi casa desde las 8 de la mañana y solo llegue a las 8pm a bañarme.
- Andale, ahorita te metes.
- Bueno, ya que insistes.
Continuo elevando mi nivel etilico mientras escuchamos musica y platicamos.
De repente recuerdo que hace casi una hora necesito ir al bañito, le pido a mi vecino que me deje entrar a su casa, con la pena.
Me sigue, cree que me voy a caer, inútil.
En realidad si me siento más que mareada, es la conjuncion de sueño y exceso de alcohol en mi sangre, y eso que no he bebido mucho, bueno, quiza sea eso, jaja.
- Ya ves como si te sientes mal - me dice al salir.
- No me siento mal, la verdad es que estoy muy cansada.
- Bueno, mejor vete a dormir, cuidado ahi.
-Donde a-hayyy!!
Siento como mi pie izquierdo se dobla horriblemente con un escalon que decidio atravesarse en mi camino, él me intenta detener del brazo pero no lo logra, yo, por querer evitar dar al suelo me pesco de su camisa, a la cual por cierto le arranco como dos botones, y solo consigo que me acompañe en mi aparatosa caida...
Escucho el golpe hueco de mi propia cabeza contra el concreto y un escalofrio recorre mi cuerpo, el cual siento pesado, dos segundos despues siento como si alguien respirara muy cerca de mi, abro los ojos, recobro la lucidez de inmediato y trato de aclimantar mi vista a la obscuridad de la noche, es él... encima de mi.
Vaya escenita, nadie se dio cuenta por la musica. Ambos seguimos estupefactos, supongo que más yo, como no caray!, ese aliento, y ese cuerpo al alcance de mis manos jaja (si, ahora me da risa pero me hubieran visto en ese momento).
Trato de evitar lo que sigue, pero no puedo, no puedoooooo!!!! Tampoco quiero, claro.
Ok, si, nos besamos, que?!, no, él me beso. Bueno, yo tampoco me opuse, ash! Pero que bien lo hace, aah! que cosas digo, no lean eso.
- Creo que me tengo que ir - digo con la voz temblorosa.
- Si, creo que si.
Ok, se levanta, me ayuda a levantarme y salimos, callados.
- Me voy chicos, hasta mañana, bueno hasta al rato.
- Sale nena, vienes al partido?- pregunta uno de los amigos, Oscar creo.
- No te prometo nada, pero trataré.
- Sale, que descanses.
Sonrio y me dirijo a mi casa, pienso... y ahora?
El sueño es mas fuerte que yo, asi que dejo lo de la pensada para otra ocasion. Por supuesto no me apareci en el partido, no por miedo, sino porque en realidad tuve otras cosas.
Comments please.
P.D. Danny, el vecinito también.

1 comentario:

Conejitocisne dijo...

Tan tan tan.
Yo también estaba en Zona a esas horas ese día, pero en otro lugar muy diferente.

Ya dile que sí al vecino, no se la hagas de jamoooooooón.

O al menos, babealo un rato. Ja.